martes, 24 de julio de 2012

EL CASTILLO DE BARRACHINA (MOYA, CUENCA)

Allá por septiembre de 1990, una amiga nos invitó a conocer los restos de un castillo llamado Barrachina, cerca de Moya, en Cuenca. La visita y recogida de materiales en superfície nos llevó a comprobar que, efectivamente, nos hallábamos ante una fortificación que se podía datar entre el siglo X e inicios del siglo XIII, y que se ubicaba en un lugar que ejercía un claro dominio sobre el paso del río Túria. 

En el presente post queríamos recuperar la publicación, que vio la luz en el año  1994 (de la prehistoria de KuanUm!). Podéis encontrar el estudio de material arqueológico e histórico del enclave, clicando el enlace de la web Academia.edu.

Restos actuales del castillo de Barrachina (fuente La Gavilla Verde)
El yacimiento se halla en la cúspide del cerro sobre un pequeño acantilado de roca caliza de dos o tres metros de potencia, muy degradado, pero que dificulta el acceso final a los restos de la fortificación.  La forma general de la misma recuerda un rectángulo muy alargado en dirección aproximada N-S con uno de los lados largos ligeramente abombado y una torre en el extremo sur. Los pocos paramentos visibles del castillo permiten apreciar una edificación levantada en mampostería, conformada, entre otras hiladas más irregulares y mal conservadas, por una fila de sillares dispuestos a sardinel creando la apariencia de tizones, aparejo típico de las torres beréberes de la Marca Media de al Andalus(al-Tagr al-awsat).

La desaparición del enclave ha de suponerse a finales del siglo XII o inicios del XIII, momento en que se producen expediciones aragonesas en la zona de Ademuz (1210) o la repoblación de la cercana ciudad de Moya por parte de Alfonso VIII de Castilla (1209-1210).

La prospección superficial permitió detectar, además, cerámica ibérica. Restos de un asentamiento anterior que, como el hisn andalusí, seguramente sirvió para el control del río Turia.




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